viernes, 13 de mayo de 2011

BRIC o posiblemente BRICA?

Han pasado diez años desde que se utiliza el acrónimo BRIC como moneda corriente en los mercados mundiales. Esto incluye a las economías de Brasil, Rusia, India y China; las que actualmente contribuyen con el 36.3% del crecimiento del producto bruto interno mundial en términos de PPP (precios promedios ponderados) y un 27.8% en U$S.  Actualmente representan un cuarto de la economía mundial.
El departamento de economía de Goldman Sachs sostiene que para el 2018 el BRIC sobrepasara a la economía de Estados Unidos, Brasil será mayor que Italia en el 2020, Rusia e India serán de formas individuales mayores que España, Canadá o Italia. También destaca el surgimiento de la “nueva clase media”. Las personas con ingresos entre u$s 6.000 y u$s 30.000 se han multiplicado por cientos de millones en la última década y se espera que crezcan aun más en los próximos diez años. Esto implica un aumento de la demanda potencial  del tipo de productos que importan los países del bloque BRIC.
Este aumento de la demanda de productos va a desembocar en una competencia por los recursos del planeta, aumentando las exigencias medioambientales  y la demanda por energía, señales que ya se vislumbran.  Es aquí donde Argentina tendría que estar atenta, para formar parte de los países beneficiados por este gran aumento de la demanda mundial y poder crecer de forma colateral con los países del bloque BRIC. Asimismo los países que ya han pasado por una industrialización y sus PBI per cápita se mueven entre los u$s 1.000 hasta los u$s 3.000, el ahorro y las inversiones generalmente aumentan. En el otro lado, el consumo usualmente cae durante estos periodos. Durante la última década, China e India se han mantenido en estos rangos, pero ahora están en el punto de inflexión donde superan los u$s 3.000. Los ingresos de decenas de millones de personas superan este rango cada año. Esto genera un consumo más selectivo, pero a su vez creciente, que afecta a  los bienes que el BRIC importará, los bienes de menor valor disminuirán relativamente y los bienes de mayor valor como autos, equipamiento de oficinas y tecnología aumentarán.
La definición de mercados emergentes se utiliza desde los ´80 y hace mención al proceso de rápido crecimiento e industrialización de las economías de los distintos países, en un intento de medir la transición de un país en desarrollo a uno desarrollado.
La empresa dedicada a la creación de índices económicos FTSE (Financial Times y el London Stock Exchange), hace una clasificación de los distintos países para uno de sus índices de acciones globales, en donde diferencia 4 categorías de países basándose en la regulación de  los mercados, la custodia de los activos, la calidad para la ejecución de órdenes y las atomización del mercado en general se clasifican en: desarrollados, emergentes avanzados, segundos emergentes y frontera.
Argentina se encuentra actualmente calificada como segundo emergente y con la posibilidad de ser degradado a frontera en septiembre del 2010, pero actualmente comparte el puesto con Chile, China, India, Rusia, Marruecos, Pakistán entre otros.  En emergentes avanzados se encuentra Brasil, Hungría, Méjico, Polonia, Sudáfrica y Taiwán.
A simple vista, 3 de los países del BRIC comparten categoría con Argentina por ahora o sea que a niveles de tecnología para el acceso a los mercados locales competimos con similares características.  Este es un punto clave en la posibilidad de invitar a inversores extranjeros a invertir en Argentina. Mejorando el sistema bursátil actual, se brinda la posibilidad de que las empresas locales se junten con el financiamiento necesario para poder invertir hasta alcanzar los cánones acordes a la demanda mundial.
El tratamiento de los accionistas minoritarios, las restricciones a los accionistas extranjeros, la atomización actual del mercado, ventas en corto de acciones o el desarrollo de derivados financieros, impiden, al ser inexistentes o insuficientes, el acercamiento de los inversores internacionales, grandes o pequeños, que son a su vez los mayores proveedores de financiamiento a nivel mundial y en definitiva son los creadores de nuevas potencias.
Al margen de los distintos clasificadores que se puedan colocar a la Argentina, una cosa es verdad, tenemos recursos naturales, tecnología y gente con afán de trabajar para poder seguir creciendo y quién sabe, tal vez, en la próxima década podemos formar parte del bloque BRICA.