En 1952 Henry Markowitz, publico
en la revista Journal of Finance un artículo titulado “Porfolio Selection” (Selección
de Portafolio), donde habla sobre la elección que realizara un inversor entre determinados
activos financieros, dado un nivel de rentabilidad y riesgo. El inversor elegirá
el activo que tenga menos riesgo dado un nivel de rentabilidad. Por lo que elegiría
activos que se encuentren más a la izquierda del gráfico.
Adicionalmente en 1964 William F.
Sharpe simplifica la teoría de Markowitz, dado a que este modelo necesitaba un
alto grado de cálculo matemático, en donde simplifica el problema del cálculo
al realizar una estimación a través de una regresión lineal entre la
rentabilidad del activo y la rentabilidad del mercado. Modelo llamado CAPM (Capital
Asset Pricing Model), (Modelo de precios de activos de capital). En resumen:
Ri (t)
siendo la rentabilidad del activo i al momento t.
αi un constante.
Βi termino lineal
R(t) rentabilidad del mercado y
ei una variable aleatoria con media 0 e
independiente de R(t).
Finalmente a través de este
modelo podemos diferenciar dos tipos de riesgos: el sistemático, inherente al
mercado en sí, el cual no se puede eliminar. Y el riesgo no sistemático, que se
elimina con una correcta selección de activos que minimicen el riesgo. Esto sucede
a medida que incrementamos los distintos tipos de activos de distintas características
para que un evento puntual no me afecte toda la cartera, como que una empresa
quiebre, una moneda devalúe o un bono no se pague. Acá surge el concepto de Diversificación.
Por lo tanto una cartera
diversificada me genera cierto nivel de rentabilidad con el menor riesgo
posible. En Argentina lamentablemente no tenemos tantos activos para elegir. Tenemos
bonos del estado (alto riesgo), bonos de empresas (con un riesgo menor), alrededor
de 150 acciones, de las cuales la mitad no son de Argentina (Cedears, empresas
extranjeras que cotizan en Argentina). En comparación con EEUU que tiene algo así
como 27.000 empresas que cotizan en bolsa, nuestro mercado es insignificante. A
esto le sumamos los plazos fijos, cauciones y algunos fondos comunes de inversión,
que al margen de ser los que más diversifican, tiene sus costos de gestión que
en el largo plazo afectan nuestra cartera. La selección de fondos de inversión también
debe hacerse con mucho criterio.
Nosotros actualmente tenemos
entre un 70% a 80% en dólares. Lo que en sí, no generan rentabilidad. Pero
estamos en un momento en que las demás alternativas poseen alto riesgo. Esta situación
se mantendrá así hasta que se realice la renegociación de la deuda posiblemente
a finales de Marzo. Muchas veces no invertir, ayuda a elegir correctamente
cuando hacerlo. Con el resto de la cartera estamos invertidos en acciones. El
Merval, nuestro índice de referencia se encuentra alrededor de los 500 dólares.
Valor que a principio del 2018 rondaba los 1800. Por lo que muchas de las empresas poseen un
precio por acción muy por debajo de sus valuaciones anteriores, en algunos
casos con caídas del 90%, lo cual la hacen muy atractivas, siempre y cuando
tengamos un horizonte temporal de inversión mayor a un año. Durante el periodo
de renegociación de la deuda estas acciones suben y bajan de cotización por que
el mercado todavía no ve una línea de trabajo definida. Pero eventualmente esto
sucederá. De manera similar con los bonos. Estos tiene un precio actual que
supone que el gobierno fuera a realizar una quita entre el 35% al 50%, por lo que, si la quita es menor, estos bonos tendrían
tasas superiores al 10% en dólares, obviamente esta rentabilidad tiene del otro
lado de la moneda, el riesgo de que no paguen el bono.
Resumiendo, a medida que se
clarifique la reestructuración, podremos ir aumentando nuestra exposición a los
distintos activos del mercado argentino. Mientras tanto tendremos que ser
pacientes e ir buscando alternativas de menos riesgo, como obligaciones
negociables, o fondos comunes de inversión que no tengan activos del mercado
argentino, como algún fondo LATAM, que tenga más exposición a Latinoamérica,
sin o con muy poco de Argentina.
El costo para Argentina de no
pagar la deuda es muy grande. Seguramente se llegara a algún acuerdo. (Expresión de deseo?)
Cr. Mr. Federico Rosés Videla
Alpha
Asesores