lunes, 17 de febrero de 2020

Diversificación.


En 1952 Henry Markowitz, publico en la revista Journal of Finance un artículo titulado “Porfolio Selection” (Selección de Portafolio), donde habla sobre la elección que realizara un inversor entre determinados activos financieros, dado un nivel de rentabilidad y riesgo. El inversor elegirá el activo que tenga menos riesgo dado un nivel de rentabilidad. Por lo que elegiría activos que se encuentren más a la izquierda del gráfico.



Adicionalmente en 1964 William F. Sharpe simplifica la teoría de Markowitz, dado a que este modelo necesitaba un alto grado de cálculo matemático, en donde simplifica el problema del cálculo al realizar una estimación a través de una regresión lineal entre la rentabilidad del activo y la rentabilidad del mercado. Modelo llamado CAPM (Capital Asset Pricing Model), (Modelo de precios de activos de capital). En resumen:


Ri (t) siendo la rentabilidad del activo i al momento t.
αi un constante.
Βi termino lineal
R(t) rentabilidad del mercado y
ei una variable aleatoria con media 0 e independiente de R(t).
Finalmente a través de este modelo podemos diferenciar dos tipos de riesgos: el sistemático, inherente al mercado en sí, el cual no se puede eliminar. Y el riesgo no sistemático, que se elimina con una correcta selección de activos que minimicen el riesgo. Esto sucede a medida que incrementamos los distintos tipos de activos de distintas características para que un evento puntual no me afecte toda la cartera, como que una empresa quiebre, una moneda devalúe o un bono no se pague. Acá surge el concepto de Diversificación.
Por lo tanto una cartera diversificada me genera cierto nivel de rentabilidad con el menor riesgo posible. En Argentina lamentablemente no tenemos tantos activos para elegir. Tenemos bonos del estado (alto riesgo), bonos de empresas (con un riesgo menor), alrededor de 150 acciones, de las cuales la mitad no son de Argentina (Cedears, empresas extranjeras que cotizan en Argentina). En comparación con EEUU que tiene algo así como 27.000 empresas que cotizan en bolsa, nuestro mercado es insignificante. A esto le sumamos los plazos fijos, cauciones y algunos fondos comunes de inversión, que al margen de ser los que más diversifican, tiene sus costos de gestión que en el largo plazo afectan nuestra cartera. La selección de fondos de inversión también debe hacerse con mucho criterio.
Nosotros actualmente tenemos entre un 70% a 80% en dólares. Lo que en sí, no generan rentabilidad. Pero estamos en un momento en que las demás alternativas poseen alto riesgo. Esta situación se mantendrá así hasta que se realice la renegociación de la deuda posiblemente a finales de Marzo. Muchas veces no invertir, ayuda a elegir correctamente cuando hacerlo. Con el resto de la cartera estamos invertidos en acciones. El Merval, nuestro índice de referencia se encuentra alrededor de los 500 dólares. Valor que a principio del 2018 rondaba los 1800.  Por lo que muchas de las empresas poseen un precio por acción muy por debajo de sus valuaciones anteriores, en algunos casos con caídas del 90%, lo cual la hacen muy atractivas, siempre y cuando tengamos un horizonte temporal de inversión mayor a un año. Durante el periodo de renegociación de la deuda estas acciones suben y bajan de cotización por que el mercado todavía no ve una línea de trabajo definida. Pero eventualmente esto sucederá. De manera similar con los bonos. Estos tiene un precio actual que supone que el gobierno fuera a realizar una quita entre el 35% al 50%,  por lo que, si la quita es menor, estos bonos tendrían tasas superiores al 10% en dólares, obviamente esta rentabilidad tiene del otro lado de la moneda, el riesgo de que no paguen el bono.
Resumiendo, a medida que se clarifique la reestructuración, podremos ir aumentando nuestra exposición a los distintos activos del mercado argentino. Mientras tanto tendremos que ser pacientes e ir buscando alternativas de menos riesgo, como obligaciones negociables, o fondos comunes de inversión que no tengan activos del mercado argentino, como algún fondo LATAM, que tenga más exposición a Latinoamérica, sin o con muy poco de Argentina.
El costo para Argentina de no pagar la deuda es muy grande. Seguramente se llegara a algún acuerdo.  (Expresión de deseo?)

Cr. Mr. Federico Rosés Videla
Alpha Asesores